jueves, 27 de diciembre de 2018

También me sirve ser Inuit


Hay un desprecio serio de la historia en ese hacer casas para que se las coma el carajo, una voluntad de nata y bola, unas ganas definitivas de vivir así nada más, en plan de cantar y bailar en lo que los cerdos ahorran. En un mundo que mide la potencia de las culturas en columnas y ladrillos, una que alzaba casas para que se volvieran tierra bate todos los récords del desdén. Tal vez todos fuimos así alguna vez, nómadas y felices. Íbamos pasando y alguien nos encadenó a la historia, nos puso nombre, nos obligó a pagar renta y nos prohibió fumar adentro. Éramos solo la gente y un día otro nos convirtió en algo: un mexicano, un coreano, un zulú. Alguien a quien hay que categorizar rapidito para, de preferencia, exterminarlo, y si no se puede, imponerle una lengua, enseñarle gramática y ponerle zapatos para luego vendérselos cuando se acostumbre a no andar descalzo.

Ahora me rindo y eso es todo de Álvaro Enrigue. Editorial Anagrama

O la historia de los Apaches, su final, y más, también la historia de un escritor que intenta escribir, de las fronteras de Mexico o el Sur de Estados Unidos, y de una mujer a ratos. La historia de múltiples desafíos, se me ocurre.

Eres tan orgullosa como un jefe indio, me dice J de vez en cuando, cuando me pongo estupenda. No es orgullo, es dignidad, le digo. El orgullo y el amor propio parecieran intercambiables y no. Ni por asomo.

Da igual, en cualquier caso Feliz Navidad, gente. En tiempos de etiquetas y categorías rapiditas -corre corre que me desdibujo será- me gustaría no ser nada, que si pasaras por aquí y leyeras esto no fueras más que gente. O un apache -apache sí, si te dejo-si te empeñas pero poco más.

Y nos vemos en las praderas huyendo del hombre blanco.

Felices días y bravos. Salvajes si se dejaran. Gente os beso.


 

 Ilustración de Jake Parker, su proyecto Inkhole.





5 comentarios:

TORO SALVAJE dijo...

Yo ser gran Toro Salvaje, Margarita de la Pradera.

Jao.

Yo tener una pradera de poemas locos donde sólo viven los espíritus de las tribus de los sueños y delirios.

Allí el hombre blanco no es bien recibido.

Besos y agua de fuego para aguantar tanta idiotez colectiva.

Carmela dijo...

Yo ser Fulare-azul, y vivo en el lago Kuchi Kuchi, jajajajaja que creo que por allí escaseaban los mares. En cualquier caso te saludo gran India de la pradera del Norte.

Besos cheyenes y guerreros.

Licantropunk dijo...

¡Feliz Navidad, Marga! O como se diga en cheyenne...

Marga dijo...

Panda, Feliz Año! a ver si se nota la mayoría de edad en el siglo y nos comienza a madurar... ojalá!

Besos y abrazos

JLO dijo...

bueno, primera vez por acá y me toca saludar por le fin de año... no está mal tampoco....

Margarita, hermoso nombre que siempre está rondando mi blog, mucho.... saludos!