domingo, 13 de enero de 2019

De un comienzo de año


Los años comienzan -sin más fanfarrias, y parece que fue ayer el año que se fue-  así que procuro mantener algunos rituales. Que como todos los rituales resultarán innecesarios pero los neuróticos somos así de imbéciles y si además eres una neurótica escéptica -nada de lo que hagas mejorará o empeorará el transcurso de tu existencia y eres consciente hasta el dolor de tus huesos de este hecho-, la cosa ya no tiene ningún sentido.

Pero en fin, allá vamos

Empezar el año eligiendo una película con la seguridad de que no te va a decepcionar
Este año tocó Asuntos de familia de Koroeeda. Director japo que me tiene enganchada desde que J me plantó la película de Nadie sabe en aquellos tiempos de duelo y mortaja. Lloré lo que no está no escrito con un final que como un mazazo apretó mis retinas quedándose grabado a fuego. En el cine, de ahí su valor al menos para mí, existen escenas que se fijan en la  memoria como un fogonazo, grabadas por siempre. Korodeera es el artífice de algunas de esas escenas que de vez en cuando mi mente saca a pasear. También de más de una reflexión acerca del concepto de familia, su significado y realidad, un tema que me seduce como pocos. Y todo siendo un tipo con los ojos raros y ajeno a mi cultura. De nuevo esa constatación de que los temas imprescindibles y comunes pasan por todas las coordenadas y no hay ejes. A ver quien es el listo que se lo hace ver a los berzas de las fronteras. Uf qué pereza la imposibilidad.

Los regalos de libros de J
Siempre se queja de lo rarita que soy. Siempre de su imposibilidad para acertar. Siempre acierta.
Una noche en el paraíso de Lucia Berlín. Es verdad que esta vez se lo ponen fácil, lo publican en plena campaña navideña y sabe que lo miro con ojos golositos.
Con los ojos bien abiertos. Ensayos sobre arte de Julian Barnes. Dice que lo encuentra por azar, lo creo, pero sabe que Julian Barnes es un anglosajón que me gusta. También es el primer autor con el que pruebo la lectura en el móvil -sigo huyendo de la lectura en pantallas pero cada vez con menos énfasis. Disfruto y aprecio la comodidad de la lectura en el metro, en ratos impredecibles, como apoyo al aquí te pillo y aquí te mato que no siempre pero oye, algún que otro orgasmo provoca. Ahí estamos, adaptándonos al Siglo XXI que no deja de ser el Siglo.
Pero ser consciente de esas señales que sólo me preocupan a mí ya supone un acierto. Empezamos de nuevo con buen pie.

Nora, nuestra última adquisición vital - la misma sangre, genes y apostura por mala leche y saber estar al mismo tiempo- cumple un año. Y físicamente se parece  a la señora Ángela, su bisabuela. Nace en el mismo mes y algo debería quedar.

Visito uno de mis blog preferidos en esto de la lectura https://deborahlibros.com/ . Veo que todo va viento en popa y sigue al pie del cañón. La bravura y el coraje cuando toca son de mis envidias necesarias.

No sé cómo irá el año. Pero de momento todo parece en su sitio.

Ahí vamos.



5 comentarios:

JLO dijo...

feliz año entonces y esperemos ver mucho cine, que nos hagan regalos y leer más, justo mi última entrada habla de eso.... saludos!!!!

Carmela dijo...

Bien por J. y mira que tiene buen ojo, por mucho que lo niegue. Si es que.... Y el cine, parace que tampoco te fue mal. Así que ñora neurótica escéptica, ¿era así?, no parece que hayas empezado con mal pie.
Pues que todo siga viento en popa, acompañados de Nora, claro :))

Fuerte abrazo, Marga.

TORO SALVAJE dijo...

Que siga así de bien el año.

De esa peli todo el mundo habla maravillas.

Besos.

Marga dijo...

JLO, tengo ganas de pasarme por tu casa y mirar el patio.Lo sigo intentando y seguro que algún día se alían el tiempo y mi memoria...
Gracias por tus visitas.

Carmela,ya veremos, ya veremos...jeje, pero el buen pie si que está.
Abrazote va, corazón.

Toro, yo creo que te iba a gustar. Es otro concepto de familia, o no, porque resulta muy parecida a la convencional. Hay amor y decepción, pilares de los vínculos afectivos, creo yo. Ahí está la gracia de la peli. Y es tan tierna...
Besote!

Anónimo dijo...

Ja,ja,ja, a mí también me trajeron el de Lucia Berlin por Navidad. Y ahí está en lista de espera, pero con unas ganas locas de hundirme entre sus letras. También recibí un ensayo que muero de ganas sobre Manuel Puig, pero ando entre cuentos siniestros, ensayo de cine y Pastoral americana... Luego vendrán las lecturas de Navidad.
Qué gusto volverte a leer, Marga.

Beso
Hildy