sábado, 28 de diciembre de 2019

Perdularia, esa soy yo.



Perder de todo, incluso gente, a veces y no constantemente, a dios gracias, conversaciones, tiempos pasados. lo que más, sensaciones, menos pero las pierdo, luces que parecieran destellos, otras sólo sombras, recuerdos que se van volviendo inertes por remotos y no reconocibles, llaves, bolsos, botones, trampolines y resortes de la risa, también paraguas, gorros de nieve, con este calor imprevisto de periodos interglaciares al alimón con nuestras formas de contaminar, tan exactas y funcionales, y aun así serían más las cosas que pierdo que las que descarto, signo de la edad  quiero pensar, como las manchas que van cubriendo mis manos o la piel según pierde su brillo, también ella pierde, cómo no, se acabó recorrer la vida con los dedos como en la infancia, siguiendo las gotas del vaho o los caminitos de las hormigas, ahora busco y rebusco y no siempre encuentro pero da igual, saber perder llega con la edad, quisiera pensar, soy un encajador, afirma Gil de Biedma en uno de sus prólogos, y si él  lo dice quién seré yo para imaginar ser otra cosa, encajo y pierdo como quien teje, y esto lo mismo es hacer literatura, si ¿y?, pero es literatura de mis días, de los días que también pierdo, igual que ando perdiendo autores y libros leídos, leo y olvido, olvido y leo, así que olvido y pierdo, ya lo dijimos ¿no son sinónimos? Esa era la premisa de este texto y hay muchas formas de perder, tantas que no quisiera llevar sólo los olvidos puestos, sus pérdidas, y sin embargo es así, colecciono pérdidas como quien atesora amores que conmovieran y sin domesticar. Única razón del existir de los amores y su belleza. Sin rendir cuentas.

De verdad que alguna vez desee empezar todo desde el principio, así de ingenua o desvivida era, qué pereza sólo imaginarlo ahora, que fatiguita la vida, mare mía, y ese aluvión de existencias y vivencias queriendo ser reconstruidos a cada rato como si fuera posible reconstruir y encontrar su altura ideal.

Y aun así, ahora, pero ahora, saber y ser consciente: facilidad para seguir encontrando o para no perder del todo la humanidad, la apostura de perdedora, la antítesis del poder abusador, inclasificable si eres persona, signo de estos últimos tiempos. Alejar de mí lo terrible y seguir creyendo en el poder de lo colectivo sobre lo singular y particular que soy yo. Ir en sentido contrario y sentir que nunca se me secará el corazón ni el vivir.

Y así mi año. Desear que el siguiente igual -como poco- a pesar de mi perdularia inclinación. Que perder no sea desvivir. Voy camino de convertirme en esa señora capaz de lidiar con lo real y sin atajos.


Feliz año y sus salvaguardas.

 



5 comentarios:

TORO SALVAJE dijo...

Perder y olvidar... ese es el lema del futuro.
Para todos.
Me ha costado aceptarlo... cómo aceptar esa paulatina desaparición de escenarios alegres y memorias amables... es muy duro pero es lo que hay.

Otro año y que sean muchos más... eso sí, en condiciones dignas.

Besos.

Carmela dijo...

Como bien dices que perder no sea desvivir, que perder no sea la humanidad, y que usted siga caminando en sentido contrario sin que se te seque nunca el corazón ni las ganas de vivir.
Y que el nuevo año nos traiga a todo un poco de confianza en recuperar la sensatez y la humanidad que el mundo va perdiendo en cada giro.

Y otra cosa que deseo es que usted aparezca más por esta ventanita que es su casa :))

Beso grande Marga, te deseo lo mejor!!

Licantropunk dijo...

¡Feliz 2020 Marga!

Marga dijo...

Toro, no sé si es tan duro, a veces creo que no tanto, no más que la arrogancia juvenil o el desconcierto adolescente. La suma de todo ello va siendo. Crecer nunca fue fácil, ahora tampoco.
Si te digo que esta piel no me queda estrecha, no de momento, me creerías?

Besos en cualquier caso, siempre y sin olvidos

Jo, Carmela, de verdad que no tendría mayor deseo, el de escribir a todas horas o al menos con más constancia pero...palabrita, cómo cuesta sacar tiempo! imagino que ya lo sabes, ays.
Mis deseos van a la par para ti, de vuelta! un besote, preciosa.

Querido Licantropunk, ya sabes, pues igual! Feliz año éste

El peletero dijo...

Hola, Marga, espero que le guste este artículo sobre despedidas.

https://www.elnacional.cat/es/opinion/gemma-marfany-despedidas_459126_102.html