viernes, 25 de marzo de 2011

Robinson también llegó

Elegir que todo es barbecho y renegar de los páramos: escribir sobre una hoja en blanco. Porción de tierra sobre la que pisar.

Y sin embargo no se elige, la escritura te lleva, una tarea que venía de serie con el resto del equipamiento al nacer, como la capacidad de no llorar ante extraños o apretar los dientes al llegar el dolor, como el miedo o las ganas.

El vicio de reescribir lo vivido, lo visto con esa mirada ya sabes cuál, miro pero reinvento. Será que no me conformo con lo que ofrece el mundo, que por sí mismo no basta -y es que no basta- y habrá que engalanarlo o dejarlo perdido de suciedad, torcer su mediocridad, romper la andadura recta o enderezar los pasos rotos, pero mudarlo, siempre cambiarlo cabeza abajo en mi interior. Dar cuenta de lo que sucede por el tamiz desbocado de un pensamiento que reescribe todo el tiempo. Vivir y contar tan entrelazados y a veces no saber cuál es cuál. ¿Reinventar es mentir?

Robinson perdido en una isla de palabras y Viernes sin llegar para pasar las páginas del diccionario ordenadamente -¿dónde se habrá metido este chico?- y ganas dan de renegar de los naufragios, de sus islotes brillantes y verdes, de chapuzones y escualos, quedarse por fin en las raspas y disimular la quemadura del sol, tendida en cualquier acera sin mar ensimismado, rompiendo las suelas con el empedrado y un abrigo verde por todo cobijo. Sin más.




Pero no serviría de nada, tarde o temprano volvería a mentir, a vosotros, a mí, al mundo. Imprescindibles mentiras.


11 comentarios:

TORO SALVAJE dijo...

No se elige.
"La poesía se escribe cuando ella quiere" José Hierro dixit.

Por ejemplo.

Besos.

EG dijo...

"A mí también me desagrada.
Sin embargo, al leerla con perfecto desprecio, se descubre en
ella, después de todo, un sitio para lo genuino."

Marianne Moore, La poesía

Un abrazo y...respirá profundo, ya viene la inspiración =)

Carmela dijo...

No, reinventar no es mentir. Ver en tu interior lo que los ojos han captado, dejarlo sedimentar exponerlo con tus palabras es un bello nacimiento de una visión propia. tienes arte hasta para decir lo que dices, ¿por qué será?
Besos entusiasmados

silvia zappia dijo...

reinventar no es mentir...y si lo es, es inevitable, necesario.
imprescindibles mentiras


mil besos*

Tomás Serrano dijo...

Bueno, bueno... La verdad reinventada me suena a tierra removida, a remake de una película basada en una novela... ¿Estamos hablando de poesía o de vida? (Espero que nadie diga que la poesía es la vida o que la vida es poesía. O sí).

Licantropunk dijo...

Qué fin de semana llevo. Ahora un texto sobre el impulso ineludible de escribir. Muy bueno. Excelente entrada.
Saludos.

Marga dijo...

Toro, y tan por ejemplo...!

Besotes, guapo!

Emmagunts, genial Moore... y ahí ando, respirando profundo, jeje.
Besos.

Carmela, dejé la pregunta y lo cierto es que cada cual la responde como cree. Yo sigo sin saber a qué carta quedarme pero como me gusta reinventar tampoco lo pienso en exceso, jajaja.
Un beso.

Rayuela, pues eso, lo necesario no debería hacerse preguntas pero a mí es que me gusta marear la perdiz, qué cruz la mía!! jajaja.
un beso que te va.

Tomás, a todo eso puede sonar, tienes razón, o a simplemente un vicio, como ya dije, del que no me parece posible escapar. Aunque lo cierto es que tampoco quiero, jeje.
Y no, en mi caso no creo que la poesía sea vida o viceversa (esas actitudes siempre me parecieron tener algo de pose, aunque de todo haya en esta viña y a veces no lo sean) de lo que sí estoy convencida es de que la vida sin escritura es harto cansada y sobre todo aburrida, muyyyy aburrida, ays. Asi que hablamos sólo de pasiones (en mi caso la escritura) la que cada cual precise... y casi todos necesitamos de una, no crees?
Sumar y no restar.
Beso va.

Licantropunk, gracias, salaó. Al fin entendí lo de tu finde, en un principio pensé que había contribuido a hacerlo raro... jeje.
Saludos!

Antígona dijo...

¿Reinventar es mentir? Pues sí y no. Sí porque todos falseamos al narrar, adecuando la Realidad innombrable a la medida de nuestras palabras, de nuestra mirada en las palabras. No, porque para hablar de mentira habría que contraponerle una verdad que en este caso es imposible: es inevitable recrear e inventar al poner nombres; luego la mentira es inevitable y por tanto no hay verdad alguna que le sirva de contrapunto.

¿Y quién podría conformarse con lo que el mundo ofrece cuando existen las palabras? Ese mundo mudo y atroz en su silencio, opaco e incomprensible, que está pidiendo a gritos –nosotros estamos pidiendo a gritos- que le crezcan las palabras para convertirlo en un lugar algo más amable. Lo noto especialmente cuando las palabras se me sustraen, cuando por alguna razón se me hurtan perezosas y cada cosa que vivo es sólo una secuencia silenciosa de percepciones. Entonces el mundo se me vuelve hostil por impenetrable, también yo misma dentro de él. Cuando falta el callado diálogo con uno mismo como espectador del mundo, todo es carencia y desierto y película defectuosa e ininteligible.

¿Seremos cobardes por parapetarnos tras las palabras, tras los trazos sobre el folio en blanco? No, yo creo que sólo somos humanos. Demasiado frágiles para afrontar la Realidad sin la mediación de nuestro humano lenguaje.

Dios, qué espesa me has puesto, niña. Será que esa imagen de Robinson esperando a Viernes me ha desarmado. Y la del abrigo verde :)

Un beso blablablá!

Darío dijo...

Si así vas a mentir, te ruego que sigas mintiendo. Tu mentira es una isla virgen y preciosa.

Colombine dijo...

¿cual será de verdad,cual de mentira ?

¿el que llaman real o el inventado?

besos desde estos mundos mentirosos

Marga dijo...

Antígona, pues eso, si y no... y si es impreciso en su naturaleza debe ser correcto, no? jajajaja. Todo tan cerca de nuestra propia naturaleza...

Y me gusta eso de volver el mundo más amable, creo que eso es lo que intentamos, por encima de hacerlo comprensible que también o compartible, o separar la paja o desentrañar... meras excusas, en realidad intentamos hacerlo cercano y que sea amable para nosotros y para aquellos a quienes lo dirigimos.
Y si se tratara de cobardía... pues bienvenida! en una traición menor, no crees? jajaja
Tranquila, espesitas tendemos a ser las dos, no está mal en un mundo tan liviano metido con calzador... jeje.
Besos verdes!

Cariyú, eso, tú encima anímame! jeje.
Beso.

Colombine, estos mundos mentirosos que la mayor parte de las veces son los más honestos... o eso intento al escribirlos, al leer los vuestros...
Un beso te va!