sábado, 4 de febrero de 2023

Paulina

Tiene nombre de cuento infantil, de cuento, sin más. Paulina y sus andanzas, Paulina y sus juegos, Paulina y sus días. Y los nuestros, a partir de ahora.

Paulina, así se llamaba mi abuela materna, la abuela buena, no sé si en todos los casos existe una buena y otra mala, pero ella fue la buena, quien ofrecía y no exigía, por comparación, inevitable. Nació en el XIX y tuvo 17 hijos y dos maridos. Por lo visto conoció a la Reina Isabel, La Chata,  Borbón descabalada como todos hasta ahora, y le recuerdo un marido que no fue mi abuelo pero lo era, que cantaba entre dientes su derrota marcando el compás con golpes sobre la mesa, con un quejio y un vino en susurros que a mí, la niña, sin alcanzar nada, me erizaba la piel y el sentimiento.

Pero ahora es Paulina, otra, nacida en un mundo tan distinto, o no, quién lo diría, aunque lo pareciera, y no seré yo quién emborrone esta alegría. Y llega a esta tribu de galos que sigue intentando superar las tragedias, lo va consiguiendo, el tiempo hace su trabajo, todo comienza y tiene su transcurso. Pero ahora toca la expectación. Por arte de la tecnología -mira abuela, qué rareza- vamos compartiendo las inquietudes de sus padres, el estreno, en el que el poder de la narración y la inmediatez cubren la falta de cercanía, qué pena no estar allí todos. Venga va, y desear no medir nada con cuentagotas y una más, y ya tantos, pero todos cuentan, hasta este mico que será la recién llegada y le costará entender dónde y cómo y muchos porqués. Pero aún no. Será crecer, vivir de apegos y amores, a salvo del moho y el rastro de la humedad, del envés caprichoso de las cosas, de creer que el completo existe y es suyo. Esa seguridad será nuestra tarea.

Mostrar un mundo intacto, una vez más. El mejor legado, creo, la forma de evitar grietas en un futuro. Que llegarán y no poder evitarlo, ojalá pudiéramos, pero no, ni por asomo se conseguiría.

Que la confianza que le otorgamos hoy se convierta en la fuerza que necesitará mañana. Ese deseo.

 


 

No hay comentarios: