viernes, 1 de julio de 2022

Que ellos no se enteren

 Hierba Mora de Teresa Moure me recomiendan y ahora le toca el turno a Descartes - Descartes versus tres mujeres, como antes le tocó a Shakespeare versus Agnes -o fue después, descubro que Teresa Moure lo escribió años antes que Maggie O`Farrel y su Hamnet-.  Y pienso: la misma plantilla y el mismo nicho de mercado - ¿nicho? ¿tumba? la muerte y el mercantilismo en una misma expresión y así me siento-. Las editoriales dirigidas a mujeres, mayores de 45 años, con estudios universitarios quienes más leen -compran- y allá vamos, vendamos un feminismo de salón, amable, dirigido a señoras que se sienten cómodas en una idea de emancipación de arcadia feliz y sabia que protegía a los grandes hombres – detrás de un gran hombre siempre hubo una gran… bla, bla, bla- mujeres que utilizaban sus virtudes, las únicas que poseían, ¿poseen?, el poder de las emociones y la sensibilidad para cuidarlos, protegerlos aunque ellos no fueran conscientes de esa necesidad, ¿la tenían?  – qué necedad necesitarla de nosotras, silenciadas y arrinconadas, pero-. Sometidas, ¿nunca fue así, ¿verdad? Porque en el fondo y entre nosotras, que ellos no lo sepan, movíamos los hilos en la sombra.

Y no sé el resto, pero yo, Siglo XXI, harta estoy de pelear y demostrar. Claro, mi caso es diferente, trabajo en un sector de destripaterrones, mi jefe me llama por teléfono y suelta un: “corrís, corrís”, y me cuesta situar qué coño quiere decir unos segundos, qué significan su ignorancia y arrogancia despojada de gramática. Lo peor es saber que otras en entornos más profesionales – insisto, no es mi caso- se encuentran en la misma situación.

Pero tranquilas, antes y ahora movemos los hilos, nuestro poder femenino, el poder mágico de las emociones y no sé qué más vasijas manipuladoras – pero inanes- siempre fue y será nuestro.

Y que nos parta un rayo a nosotras y nuestra clarividencia, ou yeah.

 


 (Imagen de Juana Gómez)

 

 

2 comentarios:

Carmela dijo...

Ou yeah!!!! jajajaj que así sea.
Un besote, Marga.

Marga dijo...

;). Besote, preciosa!