viernes, 1 de enero de 2021

De tradiciones anuales

 Así empieza lo malo y lo peor queda atrás. Hamlet

Cada final de año desencadena en nosotros una extraña e irreal sensación de que el nuevo que entra será diferente, corte y final del anterior. Creo que nos tranquiliza poner cercos a la continuidad, nos hace pensar que la poseemos, que la hacemos nuestra y que de alguna forma se deja controlar con mayor facilidad. Como ya he dicho es una sensación irreal pero imagino que necesaria, necesitamos puntos de partida y final, fechas mágicas, inicios esperanzadores. Yo, con tendencia a no contemplar prodigios y a desconfiar de fulgurantes cambios o vuelcos inesperados a mejor, me he hecho el firme propósito de refugiarme en esta cita de Shakespeare y prepararme para lo malo, apretando dientes, pero con la actitud del que confia en que lo peor ya ha pasado.

Y así estamos. Cruzando dedos. Sin perder de vista a lo malo.

 


 

¡Feliz Año, queridos! este año os lo deseo con más ganas y fuerza que nunca.


2 comentarios:

TORO SALVAJE dijo...

Me temo que lo malo sigue gozando de excelente salud.
Busca refugio emocional que todos los horizontes dan miedo.

Suerte con el 2021 Marga.

Marga dijo...

Más bien, Torito...

Que los hados estén contigo! ;)

Un besote