Me dirijo al silencio y al tiempo perdido -aquel
atolondrado, sin finalidad ni meta según pasa-. Procuro conjurar el agravio cometido sobre estos dos en nuestra época y al hacerlo he descubierto que conducen a
lugares insospechados y gratificantes.
Eso o mi misantropía ataca de nuevo. En cualquier caso no
deja de sorprenderme la cantidad de cosas que puedo hacer sin gastar dinero y
la de preocupaciones sociales que uno se sacude de encima.
Sigo en la cueva y al fresco.
7 comentarios:
Cada vez te pareces más a mí...
No sé si abrazarte o pegarme un tiro...
¿No habíamos quedado que tener relaciones sociales, cuantas más mejor, era una cosa estupenda? ¡Y ahora va usted y se me vuelve misántropa!, ¡vaya por Dios!
La comprendo perfectamente, a veces las relaciones sociales son como subir una cuesta con una mochila muy pesada. Lo único que me consuela, o no, es que a los otros les pasa igual conmigo, me deben ver también como un fardo lleno de piedras.
No sé usted, pero yo tengo muchiiiisima práctica en hacer montones de cosas magníficas con nada o casi nada de dinero, y, por ejemplo, lo bien que se está, como decía un día, en una biblioteca pública, lo barato que es la filmoteca, lo estupendo que es caminar o usar el transporte público, los domingos los muesos son gratuitos, en fin, una lista interminable, esa debería ser una asignatura obligada en las escuelas.
Besos gratuitos que valen mucho
... Ay, querida Marga, aquí estoy visitando esos lugares insospechados y gratificantes.
Beso
Hildy
Toro, mejor abrázame, no seas suicida que eso duele.
Abrazo!
Peletero, y sigo pensando que cuanto más relaciones mejor pero ahora no toca. Lo mejor una mezcla y mantener una sana misantropía a rachas. Nunca podemos estar seguros de a quién nos debemos. Me parece (también a rachas, se ve que soy de repentes, jeje).
Y estoy con usted, se pueden hacer muchas cosas, es cuestión de un poco de imaginación e interés.
Besos sin coste y sin IVA!
Hildy, que los disfrutes que para eso están aunque los ignoremos! jajaja.
Besote, encanto.
Te entiendo, lagartija.Una piedra soleada desde la que se pueda contemplar el horizonte y silencio...quien pudiera...besos ***
Alguien me acaba de decir que cada día que pasa, el valor del siguiente se triplica. No sé si con los años mi amigo se ha vuelto más sabio o tiene más miedo.
A ti, no te ha hecho falta cumplir años para que los contrarios campeen siempre a sus anchas: la duda y la certeza, el miedo y el arrojo, la hondura y el cerro, el resplandor y la gruta. Hoy te aíslas y mañana abrazarás gente de colores en cualquier rincón del centro, norte o sur.
¿Misántropa? ¿Tú?
Tururú.
Dalia, preciosa!
Y ya, no siempre es posible pero habría que luchar con más ganas por ello. Nos ponemos!! jeje
Beso apretujao.
Magnolio, si hubieras oído mi carcajada al terminar de leer tu comentario, jajaja, bicha, qué lista eres jodía. No hay literatura que te engañe, jajaja.
Y sé que tu amigo tiene razón pero me niego a vivir, al menos de momento, con ese peso. Perder el tiempo no es perderlo, es no marearse, a veces.Y ahi ando, intentándolo al menos.
Yo y mis contrarios te besamos mucho y más, taaanto.
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