lunes, 31 de agosto de 2015

Y un día de estos

Pereza. Contra pereza, diligencia, decían mis mayores, y yo imaginaba, entusiasmada y feliz, una diligencia con caballos acercándose a nosotros y al galope - todas las vidas me parecen estar asentadas en equívocos un tanto absurdos. La mía no iba a ser menos-. En fin, el tiempo corrigió el sentido de lo de la diligencia pero no tanto el de la pereza, así que tengo por costumbre huir de la actividad frenética o de la actividad y ya. Quiero decir: qué placer el no hacer. Salvo leer y ver películas, arrebatos ambos que no precisan de equipamiento extra y que pueden ser realizadas sin estilo ni formas. El propio y nada de cósmeticos. 

Pereza. De ahí mi perplejidad, digo yo, ante esos nuevos aparatitos, y humanos que los acompañan, midiendo cosas sin parar: tiempos, latidos, pasos, distancias y no sé si frecuencia de tránsitos intestinales o incluso recuento de celúlas. Lo mismo. Ni en vacaciones descansan por lo que me he pasado el verano observándolos contar y mirar a algo que nunca estaba a su alrededor. Yo, en cambio, he contado más bien poco por no decir nada. Ya lo hacía el resto del mundo por mí e iba a parecer una redundancia un tanto presuntuosa.

Perdonen la desgana pues.


Un día de estos lo remedio y vuelvo.





13 comentarios:

El peletero dijo...

¿Ya sabe usted que la pereza es la madre de la ciencia?, ¿o era la paciencia? Da igual, tampoco debe de haber mucha diferencia entre una y otra.

Besos de verdad.

Carmela dijo...

Bendita desgana, y bendita pereza. Aunque mi teoría es diferente, ya que lo mío son ganas, muchas, muchas ganas de ....no hacer nada, que no es desgana. Capichis, jajajaja Eso, ñora, pero temo-me que debemos ir poniéndonos las pilas, poco a poco, claro, nada de las del conejito ese que corre tanto, unas a medio gas, y ya arrancaremos, no?
Me alegra leerte, y lo digo con muchassss ganas.
Besos.

Marga dijo...

Peletero, jajaja pues me ha hecho dudar... pero opino como usted, no debe haber mucha diferencia.

Un beso de esta vaga!

Carmela, es otra forma de verlo, y sí, también me convence, jajaja. Las pilas?? a que va a ser eso? ni me las he mirado... ya empezamos, Marga!
Besos y gracias, preciosa!

TORO SALVAJE dijo...

Ganaron las máquinas.
Esclavizaron a los idiotas.
Todavía quedan focos de resistencia.

Veremos si duran.

Besos.

Magnolio dijo...


Qué bien regresar y leerte.

No perder la pereza. Tienes razón.

Pero es que me empujannnnnnnn!

Besos con ays.

Marga dijo...

Magnolio, defenderla con uñas y dientes pero... ya, te entiendo, a mí también me empujan. Qué costumbre más fea esa de empujar, les digo, y nada, ni caso.

Un día de estos... doy el margarazo!

Besos con abrazo requeteapretujao.

Anónimo dijo...

... Vale, si el placer de no hacer... incluye leer y ver películas, ¡viva la pereza! Jajaja, aunque creo que son dos actividades que no implican esfuerzo físico (qué pereza) pero sí mental... y además se pueden realizar en soledad.

Sí, yo también estoy harta de que todo se mida, se localice... cada vez el aislamiento completo es más complejo... ¡Viva el estar desconectado y no saber ni qué hora ni qué día es! (algo cada vez más imposible... por lo menos para mí).

Beso
Hildy

Marga dijo...

Toroooooooo, que te salté... hay que ver!
Y sí, yo ejerzo de rebelde tirándome en el sofá, jeje.

Besos desde la resistencia!

Hildy, es que no creo que la pereza se relacione con el esfuerzo sino con la actividad física y ahí es donde ya no me pillan, jajaja. Al menos no con gusto y disfrute.

Creo que es algo imposible para todos, estoy contigo. Pero cuando lo conseguimos, el pequeño ratito... qué rico sabe, verdad?

Besote sin cronómetro

Licantropunk dijo...

Pereza sí, aburrimiento nunca. ¿Qué es la pereza en un mundo hiperactivo, en el que no se puede disfrutar de un buen paseo sin dar una ojeada de vez en cuando al chisme infame que se ha adosado a nuestra mano? En mi pereza dominical he visto dos películas, terminado un libro, empezado otro, y dos o tres actividades más entre las que se incluye la lectura de mis blogs amigos. Un no parar, en fin.
Saludos.

Marga dijo...

Licantropunk, umm, ya sabe que opino que aburrirse no es tan malo, por eso, por llevarle la contraria a un mundo hiperactivo donde cada actividad supone gastar sin que nos demos ni cuenta.

Pero tienes razón, hoy hablábamos de otra batalla y veo que nos gusta contemplarla desde el mismo lado, jeje. Ese no parar.

Saludos!!

miquel zueras dijo...

Exacto, ya lo decían los romanos: negocio, la negación del ocio. La pereza es sin duda el más perdonable de los siete pecados capitales. De hecho, no sé porqué ha de ser un pecado.
Saludos!
Borgo.

Alfred dijo...

Esa pereza que no hace, pensar dos veces, antes de hacer algo irremediable como leer un libro interesante.
Saludos.

Marga dijo...

Borgo, de hecho los pecados sólo existen para cometerlos o eso me parece. Y este es de mis preferidos pero no el único, seguro, si consiguiera recordar cuáles son los otros, jajaja.
Saludos!

Alfred, gracias por tu conentario. Y sí, irremediable ese gozo. Un saludo.