viernes, 5 de junio de 2015

Y no sé si me pongas un traje de buzo

Mundo feliz aquel en el que los niños no entendiesen ni aún remotamente la pregunta capital del verdadero corruptor de menores: ¿y tú? ¿Qué quieres ser de mayor?
Rafael Sánchez Ferlosio, Campo de retamas.


Cada cual tiene sus fiestas de guardar, sus esquinitas de la cama, sus paseos gregarios todos a una… lo nuestro es la Feria del Libro –ya os lo he contado repetidas veces- ese día que aprovecho para hacer novillos y provocar aún más si cabe el gozo a la zapatilla tris tras, ni me ves ni me verás.

Este año en muchas casetas un bando: en contra de la violencia en un espacio de cultura. Se ve que unos niñatos descerebrados, neonazis se dicen, atacaron una caseta libertaria. Andan revueltos y resentidos desde el triunfo (??) de la izquierda en esta ciudad vapuleada que a veces me da por llamar mía. Les molesta que sin saber hacia dónde parezca existir algo de aliento cuando nos asomamos a ella en estos últimos días.
Y sin embargo algunos aprovechan para amenazar y morder imitando a las alimañas. Debe estar en su naturaleza, me da: mediocre y brutal.

Pero es nuestro día e intentamos no hacer mala sangre así que paseamos zigzagueando del lado sombra al lado sol. De nuevo las casetas más hospitalarias son aquellas de editoriales pequeñas y de buen hacer en su catálogo: Acantilado, Sexto Piso, Impedimenta, Alba, Pre-Textos y alguna más que olvido… o las de librerías que aún resisten el embate mercantilista de los tiempos y las nuevas piraterías, perdón, quería decir tecnologías. Titanes que tratan de suplir con desparpajo e ingenio la frialdad de los datos de ventas y de lectura. Aguantando las ganas de abrazarlos y de sollozar con ellos me limito a comprar sus libros y sonreirles con ánimo.
También paseo entre las casetas femis. Este año me decepcionan un poco, al menos un par de ellas, cada vez hay más libros en sus estantes de esos que retratan a las mujeres como si fueran niñas, potenciando un mundo que se pretende particular en femenino y basado en las emociones-qué es lo qué- o en teorías místicas, que no sé lo que es peor siendo lo mismo. Todo ellos acompañados de múltiples bets-sellers que también me revuelven pelín las vísceras. ¿Qué queréis? Soy una de ellas y puedo criticar con conocimiento de causa. 
¡¡Mujeres del mundo, despertad y dejaos de chorradas. Empoderaos desde la razón y el pensamiento crítico, no desde el mágico y las trompas de falopio a la salsa de mandrágora, monadas!! 
Menos mal que luego encuentro otras donde las vendedoras no tienen apariencia de recolectoras agrarias al colorín buenrollista, en estas puedes hablar con naturalidad y saber de autoras brillantes y adultas, que contarán desde un yo individual y no un colectivo infantilizado. - Lo único que se consigue desde ese yo colectivo es una falsa sensación de igualdad, de complacencia. Y aquí seguimos, sin acertar diana.-

Luego, para digerir el desconcierto, sigo a J, mi sherpa y gurú de rarezas varias, por las casetas de fotografía, de andarines o de fantasías y comic al alimón. Me divierte ver en los ojos de estos vendedores el mismo brillo de selenitas en apuros que veo en los ojos de J. y el mismo entusiasmo al pasar la mirada por las ilustraciones de algún dibujante excepcional. Reencontrada con la imaginación y el marcianismo dejo de gruñir resentimientos de género.





Y ahora sólo queda empezar con el atracón alimentando mis contracturas. Todo tiene un precio.

11 comentarios:

Carmela dijo...

Me ha encantado pasear contigo, esta tarde, entre los stand de libros de tu "cambiante" - o en proceso de cambio- ciudad. Y sí que sí, agggg, aborrezco esa imagen de niñas felices en su mundo propio.
Pero oye, bella damisela, Campos de retama, es mío, jajajaja, o te compraste otro cuando no te miraba??

Besos libreros!!

TORO SALVAJE dijo...

Como me aconsejes otro libro te denuncio.
Y no paro hasta verte en la cárcel...
Jajjajaja

Besos.

miquel zueras dijo...

Tengo un buen recuerdo del Día del Libro en Madrid, estuve ahí el pasado año. Veo que te has agenciado "Drácula" (creo que la he leído ocho veces) y la portada parece buena. Lo que me costó encontrar una edición con una portada decente...
Saludos!
Borgo.

Magnolio dijo...


Siempre es un gozo imaginarte en tus excursiones urbanitas o silvestres y, aunque ésta me pareció (TV 2) un poco claustrofóbica, -parecía difícil dar un paso- me alegré muchísimo de ver a esa muchedumbre a la búsqueda de particulares tesoros.

Por cierto, en el reportaje me llamó la atención que autores, incluso los "consagrados" - ante los que una siente admiración de la buena y envidia de la mala - confesaran sus nervios: todos preocupados por la cantidad de libros a firmar (debe de ser que aún permanece algo de la niña que leía maravillada a Emilio Salgari, sin importarle un pimiento quien era, hacía o decía Emilio Salgari).

Y, por supuesto, sí al pensamiento racional y crítico, pero qué no me toquen la magia ni la trompa: sea musical, poética, de Eustaquio o de Falopio ¿Qué clase de empoderamiento sería sin, sobre todo, la última?

Es lo que tienen tus artículos: como si no quiere la cosa, dan para múltiples charletas.

Besos para ti y tu serpa!

Licantropunk dijo...

El mercado dice que las mujeres son las que más leen y las que más libros compran y el mercado también le dice a esas mujeres lo que tienen que leer y lo que tienen que comprar. Veo tú lista de la compra y observo complacido que a ti el mercado te importa un pimiento.
Saludos.

El peletero dijo...

Hace tres años ya que no paso por Madrid aunque, por suerte, sigo manteniendo buenos contactos que me mantienen al día.

A dos pasos de mi casa, cada domingo, se celebra el “Mercat del llibre de Sant Antoni”, un mercado de libro de viejo, revistas, tebeos y cromos, cada domingo tiene lugar desde que se levantaron las murallas romanas y por las Ramblas bajaba agua por su superficie, ahora lo sigue haciendo pero subterránea, toda una metáfora.

Mi padre nos llevaba a mirar libros y siempre caía un tebeo o algo. Pasear por él para ir luego a tomar el aperitivo y comprar el pan es ya una tradición que convierte los domingos en soleados aunque esté nublado.

Besos.

Marga dijo...

Carmela, has visto? de la manita que íbamos las dos! jeje.
Lo tienes? que buen libro, jo. Para leer a ratos de calidad y no terminarlo nunca.
Pues sí, mujeronas que hemos sido siempre y ya ves, en los últimos tiempos están de moda los calcetines cortos con puntillas... aggg.
Besote!

Toro, tan poco te ha gustado? pues a mí me pareció genial y el prota... para llevárselo a casa.
Qué le vamos a hacer, sobre gustos... pues así. Sorry, sorry! intentaré resarcirte en otra ocasión. Listooooooooo.
Besos.

Miguel, esta edición está ilustrada por Fernando Vicente y es una pasada. Échale un vistazo a ver qué te parece...
Saludos te van.

Marga dijo...

Magnolio, ya, por eso siempre hago novillos para poder ir un día laborable y por la mañana. Las imágenes las suelen sacar los findes cuando no se puede dar ni un paso y yo me agobiaría por partida doble: por la gente y por no poder mirar y tocar sin espacio. Ufff, ni hablar.
Bueno, ya sabes a qué tipo de magia me refiero y también a qué tipo de trompas... no termino de entender esa supuesta superioridad del mundo femenino que nos venden ahora, será que me gustan mucho, demasiado, los hombres... jeje. Y no creo que los problemas se resuelven por esa línea simplificada y como decía: creo que es una trampa y que proviene precisamente de una hegemonía y un modelo patriarcal que es el que habría que erradicar pero...
De todas formas me voy a apuntar eso de "oiga usté, no me toque las trompas!" que me han sugerido tus palabras, jajajaja, me encanta!

Pues sí, con lo que nos gusta a ti y a mi charlar, corazón mío! jajaja.

Besos de vuelta! (el sherpa sonrió cuando se los di)

Licantropunk, ajá, eso es! lo que comentas del mercado es precisamente de lo que hablaba...
Y sí, me importa un comino, el mercado sólo para comprar lubinas frescas, jeje.
Saludos.

Peletero, aquí tenemos La Cuesta de Moyano, parecida a lo que cuentas. También solemos pasear por ella algún que otro domingo y le entiendo perfectamente, aunque esté nublado allí siempre parece calentar el sol.
Un beso!

Anónimo dijo...

Mi querida Marga... ¡ahí tengo en mi mesita del salón en lista de espera (pero ¡me muero de ganas por hincarle el diente!) la novela de Marcos Ordóñez. Y cómo me gustó Adiós a Berlín... qué edición más bonita la de Acantilado, yo tengo una más feílla. ¡Siento fascinación por Sally Bowles! Todavía no he dado yo ese paseo por la Feria y queda poco...

Besos
Hildy

Marga dijo...

Hildy, leíste el de Perico Vidal? me lo pasé cañón, con él... el tipo daba para un libro pero hay que reconocer que Ordoñez es un narrador de aupa y vuelve gozosa cualquier historia.
Y ayer comencé el de Adiós a Berlín... te quieres creer que no me lo había leído? una de mis películas preferidas, comparto contigo la fascinación por Sally, y aún no había hincado el diente al libro en el que más o menos se inspiró.
Besos!

Anónimo dijo...

¡No lo he leído y también me muero de ganas! Me encantó de Ordóñez Beberse la vida, un libro sobre Ava Gadner. Ay, tiempo, tiempo, tiempo... para leer y ver todo lo que quiero.

Disfruta de tu viaje a ese Berlín literario...

Besos
Hildy