Cuñas estivales: los Pulitzer son para el verano.

Me llama I, sigue en la playa ejerciendo de padre. No es bueno el rencor, le digo, el mío, por qué tú sí y yo no, relajado. Me calla y me cuenta, acaba de terminar Middlesex de Jeffrey Eugenides. Lo ha disfrutado y me asegura que yo también. Lo apunto y se lo pido a R que dice deberme un regalo.

Es bueno tener una red de amigos, como peces plateados que a veces claven sus espinas pero que están ahí . Es bueno meter la mano de vez en cuando y sacar algún pescado. Y acariciar su esqueleto.

Pues yo ando liada con otro Pulitzer, listo, le digo a I -sí, persiste un poco el tono rencoroso-. Él ya no está al teléfono pero yo a mis amigos les cuento sin necesidad de su presencia, el olor de la sal nos une aunque el mar sea proceloso. Este es de Michael Chabon, Las asombrosas aventuras de Kavalier y Clay, transcurre en Nueva York durante la época dorada de los comics, con dos tipos que de momento aún son jovenzuelos y viven la magia y la literatura como solo los desarrapados con ideas pueden vivirla. Son los preliminares de la Segunda Guerra Mundial y del holocausto. Ahí me quedo, le digo a I, no te cuento más porque llevo 30 páginas. Pero tiene el tono del verano y del Pulitzer, una combinación de pereza y ansia por avanzar: hamaca y letras.

Y así transcurren los días,  también buscando donde asentaremos las hamacas. Ya tenemos dunas y ahora sólo falta el cañón de un río. Antes de mañana lo habremos encontrado.

Negociamos, J y yo. El verano también es para negociar. La vida en sí es una larga negociación. Sin trampas y el cartón es lo de menos, nos decimos. Por algo los decorados nos fascinan.

Y mientras yo tarareo el nuevo disco de la Mala Rodríguez. Bruja se llama; muy apropiado dice J; idiota, le digo yo. Y canto eso del “mundo es una pelea de pollas” para que transpire la culpabilidad de portar gónadas masculinas.

Es la frase del mes y con ella zanjo cualquier desacuerdo.

Bendita Mala.

¡Corred a leer un Pulitzer!

-Sigo necesitando tierra y descanso, sentir satisfechas las necesidades del animal que soy. Ya queda menos-

Cuñas estivales: ufff que mala es la caló para eso del cavilar

Necesito una hamaca, un manglar. O en su defecto unos dias que no cojeen porque los tacones tienen la costumbre de romperse de cuajo. A mí, que nunca llevo tacones. Días que nos sonrían, por dar las ganas, como de trenes o vías, tú y yo. Y llenar los cestos de palabras descalzas y sol. Olvidar la ropa por lavar.

Airear, airear.

El último libro terminado.

SERRANO, Pascual. La comunicación jibarizada: cómo la tecnología ha cambiado nuestras mentes.Madrid: Península. Atalaya, 2013.

Acerca del periodismo:

"El nuevo modelo de pensamiento breve e inmediato es incompatible con el conocimiento adecuado del contexto en el que se desarrollan los acontecimientos y de los antecedentes imprescindibles para comprender lo sucedido [...]  la rapidez por contar lo sucedido no solamente provoca ausencia  de rigor, sino que conlleva la despreocupación por el seguimiento del asunto, no podemos seguir en el tiempo ningún acontecimiento porque, al instante, la fusileria mediática comienza a disparar - en realidad nunca deja de disparar- informaciones y temas nuevos."

"[...] En marzo de 2006, cinco días antes de las elecciones legislativas colombianas, todos los medios de comunicación informaron de la desmovilización de un frente íntegro de la guerrilla de las FARC compuesto por sesenta guerrilleros que se entregaban con 26 fusiles y un avión Turbo Aerocomander. Tres días después, la guerrilla difundía un comunicado en el que se desvelaba que ese frente y esa desmovilización no tenían ninguna relación con ellos, y el propio presidente Uribe reconocia que había sido confundido o engañado sobre la verdad de la rendición. Los supuestos guerrilleros eran delicuentes comunes ya encarcelados a los que reciclaron en una operacion mediatica presentándoles como insurgentes desmovilizados a cambio de beneficios penitenciarios , y el supuesto avión entregado por la guerrilla en realidad había sido incautado hacia tres años en una operación contra el narcotráfico. La prensa colombiana publicó el desmentido, pero no así la española, que nos dejó con la primera información de urgencia y abandonó el imprescindible seguimiento para conocer la verdad."

"[...] (El espectador) después de atender a los informativos siente que, con todos los problemas e injusticias que está sufriendo, al menos no es víctima de un terremoto, su ciudad no está sometida a ningún bombardeo, no hay barricadas y disturbios en las calles, el país no sufre ningún golpe de Estado y el terrorismo no está perpetrando atentados suicidas en las calles.

La otra gran jugada ideológica es que en este bloque están también los mensajes publicitarios, al avasallar a la audiciencia con malas noticias, dramas, escándalos y catástrofes de todo tipo, aún cobran más relieve la felicidad y las buenas noticias ofrecidas por estos."

"Gracias a las nuevas tecnologías me informo al segundo y lo olvido al instante." El Roto.

"Estamos informados de todo, pero no nos enteramos de nada." Ezequiel Fernández-Moores, periodista argentino.

O habladme de lo que gustéis. Yo estoy cansada de hablar de mí.

Ea.