Recuerdo: era joven, muy joven, cuando vi la película por primera vez. Recuerdo que era joven, muy joven, cuando me enamoré de Sally Bowles y de las mujeres cabeza de chorlito. Joven, muy joven, cuando comprendí que un vive y deja vivir se podía tomar como una letanía.
Cuando descubrí que unas pestañas postizas tenían más cuerpo que todos los postizos a los que como mujer me empujaban.
Y nunca más mujer soga. Perdón, quise decir cuerda.
Por ti, Sally, y por todos vosotros. Vivid estos días cómo os salga de las pestañas y no olvidéis cantar a voz en grito si os acorralaran los días polvorón:
Life is a Cabaret, old chum, come to the Cabaret…
10 comentarios:
precisamente éso haremos. felicidades.
http://www.goear.com/listen/697f8b1/cabeza-loca-alberto-perez
Pues eso haré.
Todo lo que me apetezca.
Para lo bueno y para lo malo.
Besos.
Eras joven, muy joven, pero captaste fenomenalmente el mensaje que ahora nos recuerdas y viene tan bien recordar en estos tiempo.
Va por ti, Marga!!
Besos de pestañas
A las mujeres cabeza de chorlito les corresponden, asimismo, hombres cabeza de chorlito que también procuran ser fieles a la misma letanía: vive y deja vivir. Un buen ejemplo de ello fue el mismo director de la película, Bob Fosse.
Yo también la vi de jovencito y es una de las películas que más impacto dejaron en mi todavía tierno corazón, la historia de amor que se cuenta, la canción nazi que inicia la película y aquellas muchachas de carnes tan blancas que mostraban con mucho desparpajo en aquellas sillas tan endebles como sus propios esqueletos, demasiado fáciles de romper.
Saludos, Sally Bowles, y felices Fiestas.
Me incitás a hacerlo, lo juro, y nada de soga. Un abrazo.
Muy buena, un ambiente extraordinario y Liza Minelli como nunca. Hay otra película "cabaretera" muy buena: "El asesinato de un corredor de apuestas chino", de John Cassavetes. Pero es otro rollo, claro.
Saludos.
Hay tres clases de películas que no me gustan: las de otras galaxias, las de dibujos animados y las musicales. Debe de ser por el mismo motivo que temo a las navidades: alguna traumática asociación con el pasado.
Sin embargo, qué cosas, he revindicado a los polvorones (me encantan), pero Cabaret me sigue deprimiendo.
Besos almendrados.
Me gusto la primera vez que la vi (moderadamente). Más, la segunda. Hace poco no pude con ella por tercera vez. Ahí se queda.
Feliz año, aunque ya se que lo ves negro con los que mandan ahora...
Besos desde la Resistencia:)***
ou yeah! Un día nos vamos usted y yo a gritar bajo los railes cuando pase el tren!
hasta que nos salten las pestañas!!
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