lunes, 30 de julio de 2012

La una en la rama, las dos en el pie

Sé que hay quien nació para ser algo, o eso piensa, pensarlo ya debe ser mucho, todo un esfuerzo. Yo no, yo, en su lugar, no nací para ser algunas cosas. Si me detengo a pensarlo he perdido mucho más tiempo en concretar para lo que no nací. Los no nací marcan, tiras de uno, como sin darte cuenta, y surgen otros salpicando tu camino de ellos.

Los no nací tienen naturaleza de hongos, eso quería decir. No es necesario cultivarlos, cuidarlos o delimitar su terreno. Basta una lluvia, algo de sol, descuido y explotan bajo la tierra atravesándola. Todo por hacerse ver e imponer su presencia.

Entre mis no nací, los no nací para los actos solemnes, las ceremonias, el vestir para que miren y no mirarme yo. Todos los no nací que acompañan a cualquier acto que hace de la seriedad y la trascendencia un peldaño imprescindible, prescindible para mí. La torpeza de aquellos que se pierden en protocolos, no por desconocimiento sino por indiferencia y desgana.

El simio que enseña las fauces al extraño o le ve pasar sin que le importe demasiado su presencia mientras no agreda. Y para qué el esfuerzo de compartir árbol con todos ellos. Los otros, foráneos a la tribu elegida.

Pero se casa S. y lloro nada más verla aparecer, tan bella y trasparente, irradiante de sonrisa nerviosa. Y amor.

S. que sí nació hace unos años. Y ahí estuve yo a las pocas horas, tomando en mis brazos su cuerpo vida, asistiendo embobada al estreno.

Que no permanecerán mis no nací porque lo importante será el árbol, la necesidad de cubrirla con las hojas más verdes y tiernas. Protegerla. Despiojarla con mimo y gozo aunque para ello deba apartar su vaporoso vestido.

Tan ajeno a mi selva te pareciera. Pero no.


 




miércoles, 18 de julio de 2012

Sueños en cuevas


Como cuando era una niña y jugaba a imaginar que sentiría al mirar si viviera en una estrella, qué podría ver desde la distancia - qué significa distancia- estarían todos aquí, esperándome, me mirarían a su vez, se preguntarían cómo tan lejos. Uno de mis juegos infantiles, morboso, amalgama de placer y temor que supone siempre el asomarse a lo desconocido e inmenso.


Qué significa distancia.

Vemos el documental de Herzog, La Cueva de los sueños olvidados. En 3D, a pesar de mis reticencias hacia esa técnica, pero esta vez sí, me convence el montaje, es apropiado y produce sensación adentrarse en las imágenes, entre paredes y suelos rugosos, ocultos a nuestros ojos durante milenios. Se databan la existencia de pinturas rupestres en unos 15.000 años atrás pero el descubrimiento de la Cueva Chauvet en Francia con unas 400 pinturas supone un nuevo salto, y desconcierto, en nuestros conocimientos sobre ellas, estas se situarían entre unos 30.000 ó 35.000 años. Controversia hay con esta datación, como siempre. Pero se trataría de las más antiguas halladas hasta el momento, a la espera de que los estudios sobre la Cueva de Nerja confirmen que las de Málaga sean aún más antiguas y realizadas por neandertales. De ser así, de nuevo, al traste muchas teorías, las más.



En Chauvet encontramos perspectiva en sus dibujos, tratamiento en las paredes para una mejor fijación de lo pintado, contornos y sombras difuminadas que luego se realzarían al encender las antorchas…

Qué significa tiempo.

¿Cuándo y por qué surge el Arte? ¿Qué sentido, qué finalidad tenían estas pinturas? ¿De carácter mágico espiritual? Es posible pero… de dónde la belleza y el perfeccionamiento. ¿Por qué remueve la visión de estas pinturas, que ancestral sentimiento pulsa en nosotros miles de siglos después?

Belleza, por supuesto, pero belleza aderezada de distancia y tiempo. Difícil resistir a su magnetismo, hipnotizados por las imágenes y el enigma entrelazados. Las preguntas, siempre ellas.

Y por un breve y completo momento, fugaz, el convencimiento de que nada es crucial. La distancia y el tiempo nos pierden en la única realidad natural posible y nosotros a nuestra vez nos perdemos en la incapacidad de aprehenderla. Como ellos, los habitantes de Chauvet, no creo que tan lejanos.